Cuando grupos de personas compasivas se unen y ponen manos a la obra para mejorar su comunidad, es algo admirable que además produce una sensación increíble a todos los involucrados. Eso es ser León. Ser León es dar ejemplo, establecer relaciones y mejorar el mundo a través de la bondad. Somos 1,4 millones de hombres y mujeres con vocación de servicio que servimos juntos para tener un impacto duradero y cambiar más vidas.
Dar poder a los clubes de Leones, a los voluntarios y a los aliados para mejorar la salud y el bienestar, fortalecer las comunidades y apoyar a los necesitados por medio de servicio humanitario y de subvenciones que globalmente tengan efectos positivos en las vidas así como fomentar la paz…
Nuestra historia es larga y estamos muy orgullosos de ella. Durante más de 100 años, hemos servido con una generosidad poco común, anteponiendo las necesidades de nuestros vecinos, nuestras comunidades y del mundo. Miramos con orgullo a nuestro pasado, pero sabemos que es solo el comienzo. A diario, tomamos como base nuestro legado con el objetivo de tener un mayor impacto en el futuro.
Cada trayectoria comienza con un primer paso. A menudo, para llevar la esperanza a donde más se necesita solo hace falta ofrecer servicios, dar una palabra de ánimo, hacer un acto de generosidad.
Durante los últimos 100 años, los actos caritativos de los Leones y Leos se han multiplicado y han cruzado fronteras, océanos y continentes. Con más de 1,4 millón de socios, ahora tenemos la oportunidad de cambiar de verdad el mundo.
Es por ello que estamos unificando nuestro servicio global en torno a cinco áreas de necesidad. Estas causas globales presentan un desafío considerable para la humanidad, y creemos que nos toca a nosotros el hacerles frente.